¡Qué frío!, llega el conocido “mal tiempo”, una expresión que empuja a resguardarnos en casa, a envolvernos en nuestras mantas y a esperar que vuelva la primavera y el verano. Pero no somos osos ni tenemos por qué invernar. El “mal tiempo” es sólo una expresión, ya que el invierno nos da la oportunidad de conocer unos nuevos paisajes alejados del calor.
Si vivís en Madrid podéis disfrutar de un deporte adaptado a toda la familia y practicable durante todo el año, incluido el invierno: rutas a caballo por la sierra de Madrid. En el corazón de la Sierra de Guadarrama podéis participar de la unión de deporte y naturaleza gracias al Centro Hípico Los Ciruelos que posee rutas a caballo para divertirnos en nuestro tiempo de ocio.
Montar a caballo en plena naturaleza y en invierno os proporcionará nuevas sensaciones. Hacer ejercicio envueltos en un entorno de naturaleza cambiante beneficia no sólo física sino también mentalmente. Un paisaje de montañas nevadas, con olor a lluvia o sintiendo el viento frío sobre la piel nos alejará de los pensamientos urbanitas que nos acompañan y condicionan casi todos los días.
Tanto si tenéis experiencia en montar a caballo como si sois noveles, en cualquiera de los dos casos, podréis gozar de un entorno alejado del ruido y la tensión de la capital de Madrid. Los caballos son animales que proporcionan beneficios en nuestro organismo, por ejemplo, favorece la circulación sanguínea de nuestro cuerpo debido a que tienen una temperatura corporal superior a la nuestra. Si lo que buscáis es hacer un poco de ejercicio, montar a caballo es una buenísima elección ya que apenas notaréis que lo estáis haciendo.
Las rutas a caballo en invierno os regalarán vistas espectaculares de la sierra de Guadarrama, disfrutaréis de un entorno al aire libre y os enriqueceréis con la compañía que os aportarán nuestros bellos caballos.
Solos, en pareja, con amigos o en familia, los paseos a caballo son una oportunidad para salir del tedio diario. Un ocio del que podemos disfrutar en invierno, un deporte sin la dificultad de otros deportes invernales como el esquí, un medio para aprender, conocer y respetar la naturaleza que nos rodea y de la que formamos parte. Una actividad que aporta beneficios físicos y mentales gracias a ese compañero de aventuras que nos convierte en jinetes.
¿Qué tenemos que tener en cuenta para nuestro paseo a caballo?
Si bien en verano es indispensable utilizar crema protectora contra el sol, en invierno es conveniente que llevemos una chaqueta que nos abrigue o, incluso, un chubasquero si fuera necesario. Además, no nos olvidemos, que son fundamentales unos buenos guantes.
Como zapato es útil que se utilicen botas que cubran como mínimo los tobillos. Y, para la cabeza, os proporcionaremos un casco que es obligatorio tanto para adultos como para niños.
Os imagináis cabalgando bajo una suave lluvia. El paisaje de un día nublado no tiene nada que envidiar a los ardientes días estivales.